Tokio se encuentra en una “guerra de nervios” contra los especuladores
El ministro japonés de Finanzas advirtió el martes pasado de que las autoridades nipones están en “guerra de nervios” contra los especuladores que han propulsado el yen a niveles históricos, al día siguiente de una intervención directa de Tokio en el mercado de divisas.
“Estamos metidos en una guerra de nervios” con los especuladores, declaró Jun Azumi en conferencia de prensa.
Las autoridades japonesas vendieron yenes en masa el lunes en el mercado a cambio de dólares con el fin de aumentar el valor del billete verde y bajar el yen, cuya fuerza estos últimos meses inquieta a Tokio.
“Seguimos de cerca lo que sucede en el mercado de divisas y tomaremos las decisiones adecuadas cuando llegue el momento”, añadió Azumi, lo cual significa que Tokio está dispuesto a intervenir de nuevo si el yen sube demasiado.
A dos días de la apertura de la cumbre del G20 de Cannes, en Francia, donde se abordará la cuestión de las monedas, Azumi subrayó que la intervención de Japón solo pretende acabar con unos movimientos “excesivos” y “desordenados” en el mercado de divisas.
La acción unilateral de Tokio podría avivar las divergencias entre los países del club de los países desarrollados y emergentes. Estados Unidos, que acusa a China de manipular la cotización de su moneda para favorecer sus exportaciones, podría no apreciar la intervención unilateral de Japón con el yen.
YEN, EN MÍNIMO EN TRES MESES
El yen se desplomó el lunes y tocó su nivel más bajo en tres meses contra el dólar, mientras que el euro frenó su avance de octubre al renovarse los temores sobre el plan presentando la semana pasada para contener la crisis de deuda y bancaria de Europa.
El yen cayó contra el dólar después que Japón intervino en el mercado para frenar la apreciación de su moneda, aunque los operadores indicaron que podrían necesitarse más medidas oficiales para asegurar un impacto sostenido.
La aversión al riesgo fue general debido a que los temores generados por la crisis europea tuvieron su peso en la firma MF Global Holdings MF.N. La corredora de futuros, que apostó fuertemente por la deuda de la región, solicitó autorización para declararse en bancarrota.
Japón quiere un yen más débil para dar un impulso a la recuperación de su economía, de neto corte exportador, tras el terremoto y el tsunami de marzo.
Los operadores se inclinaban a probar la resolución de Tokio, llevando la divisa a menos de los 78 yenes, pese a que había rumores de posibles ofertas oficiales en ese nivel. La divisa quedó muy por debajo de su anterior máximo de 79,553 yenes en la plataforma de operaciones EBS.
El máximo del dólar de 79,553 yenes fue su nivel más alto desde el 4 de agosto, cuando las autoridades japonesas habían intervenido por última vez. Por la tarde, se negociaba a 77,94 yenes, con un alza diaria del 2,8 por ciento.
La pregunta obligada: ¿Podrá Tokio frenar a los especuladores? ¿Qué sucederá con el yen y la economía japonesa?
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