El origen del Yen

El yen Japonés

Es la divisa odicial de Japón y es la tercera divisa más negociada en el mercado de divisas después del dólar estadounidense y el euro. El yen japonés también es ampliamente utilizado como moneda de reserva después del dólar de los EE.UU., el euro y la libra esterlina.

¿Cómo llega el yen a Japón?

Durante el siglo XIX una de las monedas que más abundaba en circulación en Japón era el dólar español de plata, que también era la moneda más común en China y otras zonas del sureste asiático.

 Estos dólares españoles eran en su mayoría acuñados en América del Sur, sobre todo en México. A partir de 1840, con la aparición de nuevos países independientes en latinoamerica, el dólar español comenzó a ser sustituido por monedas propias de esas zonas, la primera de ellas fue el dólar de Hong Kong.

 El dólar de Hong Kong no fue muy bien aceptado por la población de China que prefería seguir usando el dólar español tradicional y Hong Kong dejó de acuñar dólares y vendió a Japón la maquinaria que utilizaba para fabricar las monedas.

Japón comenzó entonces a acuñar monedas de dólar de plata a las que dieron el nombre de “yen”. El 10 de mayo de 1871, bajo gobierno Meiji, el yen fue adoptado de forma oficial.

Por tanto, el yen en aquel entonces era una moneda descendiente del real de a ocho español, con un valor similar al resto de los dólares.

La fuerte devaluación de la plata desatada en 1873 provocó una devaluación del yen frente al dólar estadounidense y el dólar canadiense, pues ambos países habían adoptado el patrón oro como tipo de cambio fijo para su moneda.

Dicha devaluación prosiguió hasta que el yen alcanzó un valor de 0,50 dólares estadounidenses en 1897, motivo por el que Japón adoptaría ese mismo año el estándar oro fijando el valor de 1 yen en 24,26 gramos de oro.

Tras la Segunda Guerra Mundial se produjo una inestabilidad económica importante que hizo sufrir una marcada devaluación al yen japonés.

Ante esta situación, el yen se vio fuertemente infravalorado, lo que se notaba en el alto coste de las importaciones, mientras que las exportaciones japonesas eran muy baratas a nivel internacional. Para parar la caída del yen japonés el gobierno nipón fijó el valor del yen al dólar en 360 JPY = 1 USD a través del sistema de Bretton Woods.

En 1971 Estados Unidos abandonó el patrón oro y el sistema de Bretton Woods. Japón fijó entonces el yen japonés al dólar estadounidense con un nuevo tipo fijo a través de los Acuerdos del Smithsonian, dejando el tipo de cambio en 308 JPY = 1 USD. Este cambio no tuvo el efecto deseado y fue abandonado en 1973 pasando el yen japonés a un sistema de tipo de cambio flotante.

El valor relativo del yen japonés respecto a otras divisas es determinado en el mercado de divisas por las fuerzas económicas de la oferta y la demanda.

La oferta del yen en el mercado se rige por el deseo de los titulares de yenes de cambiar yenes por otras divisas para comprar bienes, servicios o activos.

Por su parte, la demanda yenes se rige por el deseo de los extranjeros de adquirir bienes y servicios en Japón y por su interés en invertir en Japón.

 Este sistema de tipo de cambio flotante ha sido fuertemente intervenido por el Banco de Japón.

Desde la década de 1990, el Banco de Japón, ha mantenido unos tipos de interés bajos para estimular el crecimiento económico. Los bajos tipos de interés junto con una alta liquidez de yenes, ha llevado a los inversores a pedir préstamos monetarios en Japón para su inversión en otros países. Esto ha ayudado de forma decisiva a mantener el valor del yen bajo en comparación con otras divisas.

El Yen hoy

Durante el año 2011 el yen registró una marcada subida, hasta el punto de llegar a intervenir el Banco de Japón en el mercado de divisas para parar la subida de su divisa, alcanzando un tipo de cambio de 75 JPY por dólar estadounidense.

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