La manera más fácil de crear un presupuesto para tu economía personal

Preparar un presupuesto efectivo es sorprendentemente simple. Administra tus gastos, aumenta tus ahorros y tu presupuesto de manera simple con estos sencillos elementos de acción.

La manera más fácil de crear un presupuesto para tu economía personal

Planifica tus ingresos y gastos

Hay dos componentes básicos para cualquier presupuesto exitoso: ingresos y gastos. El primero es bastante sencillo. ¿Cuánto traes a casa cada mes? Considera todas las fuentes de ingresos confiables, desde tu trabajo regular hasta cualquier trabajo secundario constante y flujos de ingresos pasivos. Si estás lidiando con ingresos irregulares que fluctúan de un mes a otro, calcula tu ingreso de manera conservadora para darte un respiro.

Ahora mira cuánto dinero sale cada mes. Piensa en los gastos fijos (es decir, las facturas básicas que no puedes pagar, como el alquiler y el pago del automóvil), así como en los gastos no esenciales. Identificar esto último puede requerir algo de investigación. Examina tus extractos bancarios para tener una idea de a dónde va cada mes el dinero que tanto te costó ganar.

Al realizar un seguimiento de gastos, retrocede al menos unos meses para obtener la instantánea más realista de tus hábitos de gasto. Cosas como los servicios de suscripción, salir a comer y las compras impulsivas deberían estar en el radar.

Poner una lupa en los hábitos de gasto revelará qué categorías están tomando la mayor parte de tus ingresos, cosas como entretenimiento, comida, ropa, etc. Presta atención a estas áreas de gasto; serán útiles cuando sea el momento de dar forma a un presupuesto personalizado.

No debería tomar mucho tiempo identificar los gastos que puedes negociar para reducirlos o eliminarlos por completo. Los servicios de cable e Internet son un excelente lugar para comenzar.  Las tasas de interés de su tarjeta de crédito también pueden estar sobre la mesa.

Mirar el largo plazo

Tu presupuesto no es algo rígido y estático. Mantente abierto a ajustar y corregir el curso a medida que avanzas en las diferentes fases de tu vida. Esto tiene mucho que ver con tus objetivos financieros a largo plazo. Ya sea comprar una casa o viajar de mochilero por el sudeste asiático, todos tenemos sueños en la lista de deseos que no se materializarán sin alguna intención y flujo de efectivo.

Un presupuesto eficaz es aquel que tiene en cuenta estos objetivos importantes y futuros.

Hablando de metas, si aún no has creado un fondo de emergencia, este debería ser el primer objetivo. Lo ideal es fijar  una cantidad que puedas  canalizar razonablemente a tu cuenta de ahorros cada mes. Los expertos recomiendan aumentar este fondo hasta aproximadamente tres a seis meses de gastos de manutención. Pero no te preocupes si tienes mucho camino por recorrer aquí. Lo que más importa es que adquieras el hábito de ahorrar automáticamente una parte de tu salario neto.

Independientemente de los otros objetivos financieros por los que esté trabajando, la jubilación debe ser tu radar. El interés compuesto es un generador de riqueza serio, por lo que cuanto antes pueda priorizar la inversión, mejor.

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