El dólar detuvo hoy el avance que el euro y el yen registraron frente a él esta semana y giró al alza en el mercado neoyorquino, en una sesión marcada por la volatilidad y en que la moneda estadounidense volvió a ejercer de valor seguro.
Al concluir la jornada bursátil en Nueva York por un euro se pagaban 1,2094 dólares, con lo que la moneda europea interrumpió la cadena de tres jornadas consecutivas en las que ganó terreno ante el dólar.
Así, para adquirir un dólar se necesitaban 0,8269 euros, comparado con los 0,8237 requeridos en la jornada precedente.
El dólar se benefició del ambiente de escepticismo que durante la práctica totalidad de la jornada se vivió en la Bolsa de Nueva York, después de que las autoridades estadounidenses informaran de que en mayo se produjo una caída inesperada en las ventas minoristas en este país.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció que esas ventas disminuyeron un 1,2% el mes pasado, la primera caída desde septiembre y una cifra que supone una decepción para los analistas, que esperaban un incremento del 0,2%.
Los inversores leyeron este dato como una alerta acerca de la marcha del consumo en Estados Unidos, uno de los factores que, junto al empleo, deben sustentar la recuperación económica.
La divisa estadounidense también subió ante el yen, que se cambiaba a 91,67 dólares, con lo que puso fin a cinco jornadas consecutivas de retroceso frente a la moneda nipona.
